Extensión cervical, ¿contraindicada?
El año pasado acudí a un conocido Fórum de Pilates y la ponente de un Taller de Patologías decía que la extensión cervical está contraindicada. A pesar de que no me gusta opinar en medio de una charla, no pude resistirme a preguntarle el porqué de su afirmación. Su respuesta se basaba en que el Método Pilates decía que la extensión de cuello es una posición peligrosa y por eso no la practicaban con los clientes. Y yo me pregunto: ¿es una posición peligrosa y por eso la evitamos? o ¿es una posición peligrosa porque siempre la evitamos?
Llevo años escuchando y leyendo lo mismo sobre la extensión cervical. Si navegas en internet encontrarás numerosas páginas, incluso de médicos, que te dirán cosas muy negativas sobre ella. Incluso te dirán que jamás hagas ese movimiento. ¿No te parece increíble que no debamos mover una articulación del cuerpo en una posición que anatómicamente permite realizar? Y más aún, ¿no es increíble que profesionales de la actividad física y la salud sean los que defiendan estas teorías?
Para empezar debemos decir que por las vértebras cervicales transcurren numerosos nervios y paquetes vasculares que van por todo el brazo llegan hasta los dedos de la mano. Es normal que en ciertas patologías cervicales se duerman las manos o los brazos. Pero esto ocurre en los casos en que existe una patología y te aseguro que no es lo común. El porcentaje de personas con patologías cervicales es bastante bajo en relación al número de personas que practican actividad física. Es verdad que en estos casos debemos hacer una atención especial en ciertos movimientos de extensión, pero, ¿qué culpa tiene el resto?
El problema es que, como no hacemos el movimiento, perdemos control motor sobre esos músculos en esas posiciones. Esto hace que seamos más débiles y más susceptibles de padecer una lesión. De esta manera es cuando empiezan a aparecer tensiones, molestias y finalmente dolor patológico. Todo a causa de un mal funcionamiento del sistema neuromotor encargado de esa zona. Es como la pescadilla que se muerde la cola: no lo muevo porque me duele; me duele porque no lo muevo; y así eternamente.
Esto ocurre en cualquier articulación del cuerpo. Las articulaciones son ejes de movimiento que están controlados por las fuerzas de los músculos que las sobrepasan. Debe existir un equilibrio de fuerzas para que el eje trabaje correctamente. Si nos limitamos a fortalecer solo unos lados del eje, las fuerzas no estarán equilibradas y aparecerán problemas articulares.
Pues no… ¡¡me planto!! Me niego a seguir escuchando lo mismo. El mundo avanza y no podemos estancarnos en teorías retrogradas sobre movimientos contraindicados. Hay que explorar, con cuidado y conocimiento, pero explorar. Una adecuada micro-progresión en la extensión de cuello con tus clientes te hará ver mejoras en los mismos. Y no solo a nivel cervical, sino en el resto de cadenas musculares relacionadas. Un correcto control motor de los músculos anteriores y posteriores del cuello culminará con mejoras en la calidad de vida de tus clientes. ¿Les vas a privar de eso también?
